viernes, 10 de diciembre de 2010

Páginas en blanco

Páginas que se pueden escribir cada día. Páginas que deberían representar nuestro yo que en realidad sólo muestran la realidad del otro.

Imaginándose siempre en una habitación en blanco dudaba de su propia existencia. Experimentando en su mente doblaba, seguía redoblando personalidades, recordaba en blanco "el redoble de las campanas".

Cada uno de los cajoncitos que iba adornando y que decoraban su mente... Un amor furtivo que ni tan sólo era representativo del amor. Un comentario inconexo que podía escuchar en cualquier esquina. Ósculos ocultos, obsesos y obscenos por no ser puros ¿o sí? La radio de fondo en situaciones cotidianas que hacían albergar en su esperanza la comprensión de su yo. Explicación de fustraciones diversas en pequeñas emociones... Podría seguir enumerando la confirmación de su ser... Pero oyó el siguiente retazo del día y bajo el oscuro atardecer decidió que no era un ser único.

Con tristeza, cabizbaja cerró el cuaderno, el resto de páginas siguieron por siempre en blanco.


Iuska-desembre 2010