viernes, 31 de diciembre de 2010

Insinuaciones vanidosas

Hace días que no escribo y me marca en ello mi anarquismo, por no decir inmadurez , en aquello que a excepción del trabajo y las obligaciones  maternas, me dirijan a seguir una disciplina por la estricta razón de educar el comportamiento y los hábitos. Si soy sincera que sin que nadie me lo pida, más que yo misma, lo suelo ser casi siempre, me puede la dispersión "eso" a lo cual ya le hemos encontrado nombre y etiqueta.
Corren por mis neuronas (no sé si más de dos) infinidad de cosas que querría vomitar literalmente, pero ellas tienen la costumbre de mandarme y en los últimos tiempos no son nada ordenadas. Atropelladamente se solapan en miles de temas diversos y no se dejan catalogar para verbalizar el pensamiento de forma lógica y apropiada.
Situaciones que me/nos suceden a todos en el día a día y que dependiendo de nuestros valores adquiridos nos hacen juzgar desde nuestro ego, voluntaria o involuntariamente.
De momento y en mi línea de pensamientos libre comento, así como el que no quiere la cosa que existo desde un tiempo ha en el mundo, que no me he caído del guindo, que porque tiene que haber de todo en la viña del señor no tengo un CI que alcance un grado de excelencia; pero "aixx" tengo una intuición de caballo de la pradera y lo de caballo lo voy a ligar con "Caballero" por aquello de dirigir esta inconexa línea de pensamiento, que no sé como acabará, a un género determinado.
Creo en valores antiguos, porque eso es lo que me hace libre y segura en momentos duros, por antiguos digo que no están al uso. Creo en la palabra dada, en el honor, en la caballerosidad, en la sinceridad, en las no disculpas sino en las explicaciones verdaderas y sencillas, quizás más fáciles de entender por mi lateralidad emocional. Y... caballeros yo ya no pierdo la cabeza con hormonas alteradas, soy muy señora yo y no entro en cualquier cuchitril que no esté a la altura de lo que me merezco aunque sea por canas y por lo que me vanaglorio de haber aprendido. En fin me cansé de deletrear, entiéndalo quien lo considere. Con esto creo que acabo el año si mañana no me da una subida de clarividencia extrema.
Melina 30 Desembre 2010