jueves, 12 de julio de 2012

Para un Clown especial.

De bien nacida es ser agradecida
Esta frase hecha me gusta practicarla, pero sólo en las ocasiones en las que me sale del alma, cierto es también que la siento muchas más veces que la utilizo; no obstante, nunca para responder a una situación de compromiso, donde he recibido, dando la sensación que tengo que corresponder. Por la misma lógica, tampoco me gusta que lo hagan a la inversa, no me gusta que me ofrezcan por el hecho de haber ofrecido. Cuando trabajo lo hago a cambio de dinero (en mi caso agradecida porque me deleito en mi trabajo) cuando lo hago en otros ámbitos tan sólo forma parte de mi carácter, si siento correspondencia me molesta si ésta es para compensar y no por la misma razón.

Hecho el preámbulo, como es habitual en mí subiendo y bajando por los Cerros de Úbeda, en muchas ocasiones, desde tiempos ha, agradezco poder contar con todas las personas que forman parte de mi vida de manera incondicional, intento hacérselo saber a cada cual cada vez que puedo y si no lo hago a menudo, al ser incondicionales y grandes conocedores de mi persona, saben que los tengo de manera importante en mi vida.
Hoy, como lo que pueda parecer capricho frívolo, que no lo es (ahora no explicaré porqué ya que volvería a dispersarme) he ido a hacerme un masaje especial de Chacras, si puedo lo hago una vez al año (aprovechando la extra de la cual ya no dispondremos) el resto del año son los descontracturadores, para sobrevivir, en los últimos tiempos menos de los que debiera. 
Mi agradecimiento, es para este gran amigo que con sus manos mágicas me hace revivir de nuevo, no sólo hoy, siempre, tiempo atrás era gracias a él que conseguía volver a ponerme de pie y caminar de nuevo, es literal, no corresponde a ninguna metáfora. Su magnificencia no radica exclusivamente en sus manos, es toda su persona, no sabría encontrar los adjetivos adecuados para no caer en la carrinclonería, no es un gurú del tres al cuarto, ni un místico que se eleve con palabras vacías. Es sincero, práctico, afable, seguro y sin excentricidades, ni poses estudiadas, con dulzura pero sin empalagamiento sobrecargado, te posa con suavidad en el suelo y acabas sintiendo como si te lo dijese con palabras: "Venga bonita, tú ya has visto lo que hay, a partir de ahí, tú verás"
Muchas gracias, profundamente gracias, te voy a echar mucho, pero mucho de menos si tus sueños se cumplen, aunque deseo que sea así de "verdad de la buena" Besazos cielo.
P.D.: ¿ Ves, hago progresos, ahora al menos, he hablado desde dentro, intentaré ejercitarlo ;-) ?

Iuska 12/07/2012

sábado, 7 de julio de 2012

Si tú supieras que yo sé lo que tú sabes y piensas....

Como continuación de la premisa "no es importante.... pero está ahí"  de algún escrito pasado, pero repasado, me sigue un pensamiento de continuación (aunque no se entienda, pero lo combina mis neuronas, así que me resulta válido) " si tú supieras que yo sé lo que tú sabes y piensas..." Los puntos suspensivos sirven para cada cual, yo "mismamente" (utilizado con asiduidad por una grandísima amiga) diría "qué?? no me importa que lo sepas si me importase mi lenguaje corporal no sería descuidado y no lo percibirías... ("pa chula yo" jejeje pero con simpatía, nunca con prepotencia)
Podría decirse si entrásemos en el decálogo "psicologil" que si dices que no es importante, es que realmente te importa, pero si lo miramos en el día a día, es una importancia relativa, simplemente piensas en ello y lo haces para "resetear" situaciones, sin más, por lo tanto no le demos más importancia de la que tiene.
En cuanto a saber que puedes pensar, también es para una recolocación neuronal y saber por donde "tirar", que no desechar, una mismamente y el derrotero que escogerá quien tienes enfrente, por estar prevenido "no más" y utilizar el bagaje para no enrrocarse en el mismo camino.
Cada uno debería conocer sus límites "si més no" decidir qué límites quiere traspasar.
Discurseando e intercambiando emociones, sensaciones y hechos en momentos de complicidad, comentaba yo (ego) el otro día "quiero comprobar, evaluarme, o como queramos llamarle, como poder pasar por la misma situación, valorándola y actuando de manera mejorada, me planteo el reto: tampoco ha sido tan difícil esta última vez y me alegra comprobarme que he encontrado los mecanismos de supervivencia mejor que veces anteriores. Arriesgémonos pues y démosle vidilla a la vida. Eso sí compañer@s puedo hacerlo porque sé que estáis ahí con vuestra generosidad, sabiendo que no es gratuita y que contais con la mía siempre que la necesiteis. Esta vez "però" consciente, no juego a una sola carta (la ingenuidad también se trabaja y la llevas hasta el límite conveniente) no voy a enseñar, ni la segunda, ni la tercera... hasta que no acabe esta partida...