domingo, 31 de octubre de 2010

RESURRECCIÓN - Año 1438

Febrero de 1438.

Sabía que había llegado el momento, ese día, el de hace una mes. Mes y medio? Ya no importaba. En cuanto morfeo la abandonó en su hora predilecta, permitiéndole dejar entrar pequeños rayos de luz en sus rasgados ojos, supo con certeza, que saldría vencedora.
Había superado demasiadas veces el túnel negro. Sí, su estado había recorrido todas las fases, pero... parecía que esta vez, la luz tardaba en llegar. Se alegró de no haber desfallecido, ese despertar le indicó que, de nuevo, los engranajes de la vida volvían a querer devolverle su ciclo.

No obstante, no olvidó su ritual. Era necesario. Imposible concluir una catarsis si no había enfrentamiento ante el dolor. Si... tu yo, no superaba la prueba, llegaría el fin del principio renovado, no podía volver a caer, era un riesgo demasiado elevado.

Se incorporó del tálamo victoriano con suma prudencia; no quería volver a despertar suspicacias en sus observadores, esos grandes creadores del destino.

Sigilosamente abrió el cajón secreto de su escritorio, extrajo una gran parte de su corazón allí guardado. cual pasado perdido y releyó su última página, manchada apenas hacía dos días:

  Febrero de 1438:

He jugado fuerte y he perdido.
Ya no existo, mi alma ha salido sin recordar el camino de regreso.
Mi cuerpo se ha convertido en un caos desorganizado. Me dejo llevar por la inercia, sin sentir. He vuelto a morir y esta vez no estoy segura de volver a resucitar, de hecho no me apetece en absoluto realizar el esfuerzo. Voy a caer en el más profundo abismo, sin hacer el mínimo esfuerzo por salir. No va a haber nada, ni nadie que me ayude a sentir. No quiero manos, brazos ni cuerdas. Quiero caer, aterrizar y descansar. No soy necesaria, forma parte de la evolución de las especies, cuando esto ocurre nadie está dispuesto a hacer de bote salvavidas, ni tan sólo de flotador.
Nunca en mi vida me había equivocado tanto. Nunca me había arrepentido de nada hasta hoy, pero tampoco jugado, o al menos no invirtiendo tan gran capital. No sé porqué lo he hecho, siempre he sabido que mi cálculo para el juego es nulo. El problema está en esa maldita manía de mis gurús, inculcada hasta el tuétano, de seguir dando la razón a los sentidos, de la ridícula idea romántica de pensar que tarde o temprano es el corazón quien triunfa. Me olvidé eso sí, que siempre acabo salvándome yo sola, no calculé (malditas matemáticas) que esta vez mis fuerzas son nulas y no quiero hacer nada por recuperarlas.

Cerró el cuaderno. Exhaló una gran cantidad de aire y de nuevo entró en ella el deseo de resurección. Había vuelto a superar la prueba.

Era necesario soltar las últimas lágrimas. Es el último precepto que marca el duelo: Acabar de soltar lastre, dejar ir el último saquito de tierra. Releyó de nuevo y volvió a leer. Lo hizo una y otra vez sin descanso, logrando así secar y ahuyentar los resquicios de cualquier nube negra que le impidiese volver a volar. El cielo volvía a abrirse a sus pies. Otros motivos debía solucionar antes de lograr el objetivo final, pero ahora sabía que sin duda encontraría siempre el camino aunque resultase arduo.


Iuska, 2 abril 2009

No es importante, pero... está ahí.

Las sensaciones suelen ser ciertas, sobretodo las que se decantan por el lado negativo; por el lado positivo son puras esperanzas para motivarnos por la vida, que a veces se cumplen y a veces no...
E insisto, a los que me conóceis hace años y experiencias varias, no soy nada negativa, aunque sé que soy crítica.
Nosotros, como sociedad, tenemos tendencia o de hecho es nuestro "modus operandis" a tener que argumentar o justificar absolutamente todo. Hemos de preguntar, prácticamente siempre: ?por qué?.
Siento no verlo así.
El porqué, o la respuesta, la mayoría de veces es la sensación en sí misma.
Las sensaciones no tienen argumento " per se ". Simplemente, son, existen, crean delante de la necesidad, ayudan a no perder el instinto de conservación. Las sensaciones deben ser escuchadas. No son mágia, no son brujería, no deben asustar, no es un agujero oscuro. Son el reflejo de nuestro entorno y de nosotros mismos. Solo hemos de aprender a comprenderlas, estudiarlas, observarlas. Por norma general a lo largo de nuestra existencia, a lo que no hemos sabido comprender con un porqué, le hemos dado un pensamiento mágico. A mi forma de ver todo se reduce a seguir una línea de pensamiento, si lo hace uno para sí mismo, con práctica, puedes seguir la línea de pensamiento de tus congéneres. Bien no sé...

Iuska- Diciembre 2
009

Us desitjo

Us desitjo: ser honest i honesta a la lluita de la vida, lleials amb vosaltres però també amb els demés, capaços i orgullosos. La fortalesa l'anireu guanyant amb l'experiència i malauradament a cops. Us desitjo, saber mirar sempre un pas més enllà abans d'actuar; la vida quasi sempre només ens dóna una oportunitat, però només ho desitjo, jo no he estat sempre capaç. Us desitjo amor i esperança envers vosaltres però també i en iguals condicions cap als demès. 


(Als meus fills-Iuska-abril 2010)

Qué!

Tarde gris que lleva a la añoranza. Que lleva a la soledad buscada, soledad que se regocija en la reflexión del recuerdo, que lleva a los recuerdos con reflexión. Al análisis, tranquilo y distante diría el Sentimiento, al análisis objetivo, diría la Razón; estos dos lo que se quieren y lo que disputan siempre, que sería del uno sin el otro. Que invita a darle calor y cariño al alma, que desea y logra quererse a una misma y a las demás como a sí misma, tarde gris pero con matices intensos de color. Buenas tardes 

;-) Iuska-juliol 2010

El Retorno de las Brujas-1984

Noches de velos danzantes y difusas brumas que recorren absortas negras cabelleras. Frío y ese intento de volar, volar en noches, en escobas, esperanzas... tentativas de emerger del pobre mundo.
Las quemaban. Las quemaban y sabían que en cada llamarada ardía un grito, un corazón una ansia de volar venida a menos. Las quemaban- era hombre quien lo hacía-, y sólo lamentaba el quemar ese cuerpo cristalino, dulce, fuerte y asequible. Y en cada cocina, en cada dormitorio arde todavía una mujer incomprendida.

A partir de ahora, para que la liberación no sea ficticia, nos apuntamos este apartado para colaborar como brujas del pasado, contra la represión impuesta. Y así  "queridos protectores" y "asiduas protegidas" expresad con nosotras la igualdad innata.

Coproducción: Sònia Úbeda-Ana Isabel(1984)